Festividad de San Blas

Como cada 3 de febrero llega San Blas y en Higuera de Calatrava se celebra vistosamente como en otros lugares de Jaén y de España. No faltan las roscas o rosquillas bendecidas en la iglesia y adquiridas por los fieles para que traigan salud a sus gargantas. Esta tradición de las rosquillas que se conserva en Higuera de Calatrava como desde hace siglos se repite por toda la geografía española. Con especial arraigo en La Mancha y en el este de la península.

Como toda tradición tiene su porqué esta no iba a ser menos. San Blas, conocido como de Sebaste (Armenia),  fue médico en la citada ciudad que hoy conocemos como Sivas (Turquía) y allí murió mártir en las persecuciones de Agrícola hacia el 316 d.C. Durante su labor médica fue famoso por las curaciones milagrosas  que llevó a cabo, destacando la de un niño que se ahogaba con una espina de pescado que se le quedó trabada en la garganta. De esa curación viene la leyenda que acompaña al santo y que tiene por oración la famosa de:

"San Blas bendito, cúrame la garganta y el apetito" 

Hecho preso por el gobernador de Capadocia durante su presidio sanó a muchos de los reclusos. Agrícola intentó que abandonase su fe en Cristo, pero no lo consiguió  y lo condenó a muerte arrojándolo a las aguas de un lago. Cuenta la leyenda que milagrosamente anduvo sobre sus aguas salvando así su vida y animó a sus perseguidores a demostrar el poder de sus dioses haciendo lo mismo que él pereciendo ahogados en el intento. Seguidamente San Blas fue torturado y murió decapitado por su fe.

Higuera de Calatrava posee esta imagen de San Blas, y así es desde 1945 cuando la señora Dª. Dolores Padilla Marina (Higuera de Calatrava, 1888- Jaén, 1952)  la donó a la parroquia tras la muerte de su joven hija María Quesada Padilla (Higuera de Calatrava, 1925- Jaén, 1944)  por una enfermedad de garganta. La imagen es de pasta de madera y fue fabricada en los talleres de Olot. Tiene una altura de 70cm y decoración sencilla. A pesar de la devoción con la que tradicionalmente cuenta la imagen ha estado inexplicablemente dos décadas  retirada del culto en una estancia de la casa parroquial hasta hace 3 años. En la actualidad se encuentra  bajo el coro de la parroquia por la entrada derecha accediendo desde el vestíbulo.